2. Tipos de análisis

El tipo de análisis que se realice en una evaluación dependerá de diversos factores, como las preguntas que se buscan responder, el tipo de datos recolectados, los objetivos de la evaluación, el contexto de implementación y las capacidades del equipo evaluador. No existe un único enfoque correcto: cada método ofrece distintas ventajas y se ajusta mejor a ciertos propósitos evaluativos.

En esta sección, revisaremos tres grandes enfoques analíticos que pueden utilizarse de forma independiente o combinada:

Análisis cuantitativo, que permite medir y comparar fenómenos a través de datos numéricos.
Análisis cualitativo, que busca comprender las experiencias, significados y dinámicas sociales desde la perspectiva de los actores.
Análisis con métodos mixtos, que integra elementos cuantitativos y cualitativos para ofrecer una comprensión más completa del fenómeno evaluado.

Comprender las características, fortalezas y limitaciones de cada tipo de análisis es clave para seleccionar las estrategias más pertinentes según el objeto de evaluación y las necesidades de quienes utilizarán los resultados.

Análisis Cuantitativo

El análisis cuantitativo busca generar resultados generalizables, objetivos y replicables, ofreciendo una medición precisa y numérica del fenómeno estudiado. Se basa en la recolección y análisis de datos numéricos para identificar patrones, probar hipótesis y establecer relaciones entre variables. Para ello, emplea métodos como encuestas, experimentos, análisis estadísticos y el uso de datos secundarios.

El análisis estadístico cumple dos funciones principales:

Descriptiva: presenta los datos de forma clara y ordenada mediante tablas, gráficos y medidas estadísticas básicas.
Inferencial: permite probar relaciones entre variables y extender los hallazgos obtenidos de una muestra a una población más amplia.

Como todo enfoque, el análisis cuantitativo tiene fortalezas y limitaciones:

Tabla: Ventajas y desventajas del análisis cuantitativo

Ventajas del análisis cuantitativo	Desventajas del análisis cuantitativo
Permite manejar grandes volúmenes de información y realizar análisis estadísticos complejos.	Los diseños y procesos de recolección suelen ser rígidos, lo que dificulta su adaptación a contextos cambiantes.
Utiliza datos numéricos que reducen la subjetividad en la interpretación.	Las categorías fijas y la codificación pueden no reflejar matices de las personas o comunidades evaluadas.
Facilita la comparación entre grupos, tendencias temporales o diferentes intervenciones.	Menor profundidad en comparación con los análisis que ofrecen los métodos cualitativos.
Permite generalizar resultados a una población más amplia cuando se cuenta con una muestra representativa.	A menudo asume que los programas se implementan tal como fueron planificados (enfoque de la “caja negra”).

Para orientar la elección de este enfoque, considera las siguientes preguntas:

¿Quiero medir cuánto, con qué frecuencia o en qué grado ocurre un fenómeno? Ej.: ¿Qué porcentaje de estudiantes completaron el programa?
¿Necesito comparar grupos o situaciones entre sí? Ej.: ¿Existen diferencias entre escuelas rurales y urbanas?
¿Puedo definir claramente las variables a observar y cómo medirlas? Ej.: satisfacción, asistencia, puntajes, ingresos, etc.
¿Busco generalizar los resultados a una población más amplia? Ej.: ¿Puedo aplicar estos resultados a todas las escuelas de una región?
¿Cuento con una muestra suficientemente representativa?
¿Dispongo de instrumentos estandarizados o puedo desarrollarlos? Ej.: encuestas, pruebas, formularios estructurados.
¿El equipo cuenta con habilidades para el análisis estadístico? Ej.: manejo básico de Excel, SPSS, R, Stata, etc.

Análisis Cualitativo

El análisis cualitativo tiene como objetivo explorar, describir e interpretar fenómenos sociales complejos desde la perspectiva de los actores involucrados, en su contexto natural. Se basa en una aproximación comprensiva que busca captar significados, experiencias y dinámicas que no siempre son visibles a través de datos numéricos. Para ello, se utilizan métodos como entrevistas en profundidad, grupos focales, observación participante y análisis de contenido, entre otros. A diferencia del análisis cuantitativo, este enfoque no se apoya en fórmulas ni cálculos estadísticos, sino en interpretaciones sistemáticas, contextualizadas y fundamentadas en la evidencia empírica recolectada. Como todo enfoque, presenta fortalezas y limitaciones:

Tabla: Ventajas y desventajas del análisis cualitativo

Fortalezas del análisis cualitativo	Limitaciones del análisis cualitativo
Genera datos fieles a la perspectiva de los actores.	Suele centrarse en casos/contextos específicos, limitando la generalización de resultados.
Permite una comprensión holística de fenómenos complejos.	Puede dificultar la identificación del efecto de componentes individuales de un programa.
Da cuenta de procesos dinámicos y contextos cambiantes.	La influencia del evaluador puede afectar la interpretación, y no siempre es posible auditar toda la evidencia.
Favorece la emergencia de hallazgos no previstos en el diseño original.	A menudo incluye descripciones metodológicas menos detalladas, dificultando la replicabilidad.

Para reflexionar sobre cuándo puede ser pertinente optar por este tipo de análisis, considera las siguientes preguntas orientadoras:

¿Queremos comprender la experiencia de los actores desde su propia perspectiva? Ej.: Conocer cómo viven las familias la inclusión de estudiantes con discapacidad según su relato directo.
¿El fenómeno que evaluamos es complejo y depende del contexto? Ej.: Evaluar cómo se implementa un programa de tutorías en distintas escuelas rurales.
¿Nos interesa explorar procesos, más que solo resultados? Ej.: Entender cómo se transforman las prácticas docentes a lo largo de una capacitación.
¿Queremos identificar temas o problemas emergentes no previstos? Ej.: Realizar entrevistas abiertas para descubrir obstáculos no anticipados en una política educativa.
¿Queremos incluir múltiples voces o perspectivas sobre un mismo fenómeno? Ej.: Contrastar las percepciones de estudiantes, docentes y familias sobre el clima escolar.
¿Nos interesa captar aspectos subjetivos, como emociones, creencias o valores? Ej.: Investigar qué motiva a jóvenes a participar (o no) en iniciativas comunitarias.

Análisis con abordaje mixto

El análisis con métodos mixtos combina enfoques cualitativos y cuantitativos con el objetivo de lograr una comprensión más completa y profunda del fenómeno evaluado. Este abordaje permite integrar datos numéricos (por ejemplo, encuestas o registros administrativos) con información cualitativa (como entrevistas, observaciones o relatos de actores clave), ampliando así la diversidad de fuentes y perspectivas consideradas en el análisis.

Dadas las fortalezas y limitaciones propias de cada enfoque por separado, el uso de métodos mixtos ha cobrado creciente relevancia en la evaluación. Desde SUMMA se promueve activamente esta estrategia, no solo por su capacidad para generar evidencia robusta, sino también por su potencial para captar de forma más integral cómo se implementan las políticas y cómo son vividas por los distintos actores involucrados.

Según Greene (2005), existen cinco propósitos clave para utilizar un abordaje mixto:

Diversidad de valores: Permite incorporar marcos de valor múltiples y sensibilidades distintas, enriqueciendo el análisis y visibilizando dimensiones valorativas del proceso evaluativo.
Complementariedad: Integra diferentes perspectivas analíticas para ampliar y profundizar la comprensión del fenómeno evaluado.
Iniciación: Favorece la generación de nuevas preguntas o enfoques a partir de resultados divergentes, cuestionando supuestos previos y abriendo nuevas líneas de análisis.
Desarrollo: Usa los resultados de un método para fortalecer o guiar el diseño del otro, como por ejemplo definir muestras cualitativas a partir de patrones cuantitativos.
Triangulación: Contrasta hallazgos provenientes de distintas fuentes o métodos, aumentando la validez y credibilidad de los resultados. Cuando hay convergencia, se refuerzan las conclusiones; cuando hay divergencia, se abren oportunidades para investigar más a fondo.

Desde la experiencia de SUMMA, el uso de abordajes mixtos ha sido especialmente valioso en contextos complejos. Un ejemplo destacado es el caso de ProFuturo, programa que se implementa bajo dos modalidades distintas —el Modelo Integral y el Modelo Abierto— en diversos países. Esta diversidad de modelos y entornos hace imprescindible una mirada que combine métricas de impacto con comprensión contextual. El enfoque mixto no solo permitió analizar qué resultados se obtuvieron, sino también cómo y por qué ocurrieron, lo cual fue clave para identificar aprendizajes significativos y tomar decisiones informadas.

📚 Recursos recomendados:

Para profundizar en [ info ], te recomendamos consultar los siguientes materiales:

Canales Cerón (Ed.), (2006). Metodologías de la investigación social: Introducción a los oficios (pp. 31–60). LOM Ediciones.

https://imaginariosyrepresentaciones.com/wp-content/uploads/2015/08/canales-ceron-manuel-metodologias-de-la-investigacion-social.pdf

Métodos mixtos:

Mixed Methods in Impact Evaluation – InterAction (2019)